Yo solía ir, los veranos, un mes, a casa de Sele, y disfrutaba tanto, que creo que lo recordaré toda la vida, nos alojábamos allí, y le alquilábamos un piso, con las vistas más maravillosas del mundo, asomarse a la ventana, o al balcón, era como tener una postal en casa...Volveré algún día, necesito volver...