Puerta principal: En el oeste, delante de la puerta principal se abre un pequeño espacio, a manera de
plaza de armas, con un
pozo. Un muro cierra el conjunto con puerta amplia de
arco rebajado, posiblemente del siglo XVI, que da al
pueblo.
En el siglo XIX fue abandonado por sus propietarios y pasó a ser utilizado por el
ayuntamiento para distintas funciones, como
escuelas municipales y almacén. En 1928 sufrió un incendio que produjo grandes daños y su abandono. En este tiempo fue objeto de saqueo y expolio, en el mobiliario,
rejas y carpintería. Especial relevancia tiene la venta del artesonado de sus viviendas, de estilo renacentista, al magnate estadounidense William Randolph Hearst, que adquirió siete cubiertas y las instaló en su fastuosa residencia en
San Simeón (California).