LLevo 20 años visitando este pueblo... Y... Sinceramente, reconozco que la reforma hace que se luzca más el monaterio y que es un empujón económico muy importante, pero a perdido todo su encanto. Ir paseando hasta ahí ya no es lo mismo, porque donde antes encontrabas silencio, algún señor bajando de Sieste con sus ovejas, y unos magníficos árboles que te daban sombra mientras descansabas sentada en la escalinata; ahora no hay ni árboles, ni escalinata, ni silencio, sólo mercedes, bmw's, y los señores que los conducen. Yo prefería al señor con boina y con su rebaño.