Aprovechando una corta estancia que mi hija Andra hizo B, oltaña, le encargué hiciera fotos de algunos lugares y calles donde pasé dos inolvidables años de mi ya lejana juventud. Efectivamente, la Villa está muy cambiada, la duda es si para mejor o peor. En las fotos, contemplo algunas calles que traen a mi recuerdo la epoca de la matanza del cerdo. Era destacable la colaboración desinteresada de las familias vecinas.
Al contemplar una foto donde confluyen dos calles, viene a mi mente aquel celebre (hoy día extinguido) personaje llamado el Pregonero, quién provisto de chirriante "trompetilla" informaba sobre los principales acontecimientos y de los Bandos del S. Alcalde. La megafonía actual, perjudica mas nuetros oidos.
Recuerdo, aquellas mañanas bañandonos bajo el puente del rio Ara. Nuestras expediciones en busca de *moras negras*. Cuantos arañazos nos producian las zarzas. Otra cosa que ha llamado mi atención, encargué a mi hija, que me trajera tortetas, la sorpresa es, que en nada se parecian a las que comia durante el post periodo de la matanza elaboradas artesanalmente.
Me alegra contemplar en las fotos, que gran parte del Patrimonio Urbano, conserva la maayoría de las casas de piedra. No obstante, el boom del ladrillo ha dejado su huella.
Reciuerdo aquella expresión que siempre recitaba mi padre (q. e. p. d.) que decía: Zaragoza en una toza, y Barbastro, en un tozal y la Villa de Boltaña, entre medio un olivar.
Y, nada mas, solamente pedir disculpas por lo pesado de este mensaje fruto del recuerdo y memoria de un nostalgico admirador de la Villa de Boltaña.
Al contemplar una foto donde confluyen dos calles, viene a mi mente aquel celebre (hoy día extinguido) personaje llamado el Pregonero, quién provisto de chirriante "trompetilla" informaba sobre los principales acontecimientos y de los Bandos del S. Alcalde. La megafonía actual, perjudica mas nuetros oidos.
Recuerdo, aquellas mañanas bañandonos bajo el puente del rio Ara. Nuestras expediciones en busca de *moras negras*. Cuantos arañazos nos producian las zarzas. Otra cosa que ha llamado mi atención, encargué a mi hija, que me trajera tortetas, la sorpresa es, que en nada se parecian a las que comia durante el post periodo de la matanza elaboradas artesanalmente.
Me alegra contemplar en las fotos, que gran parte del Patrimonio Urbano, conserva la maayoría de las casas de piedra. No obstante, el boom del ladrillo ha dejado su huella.
Reciuerdo aquella expresión que siempre recitaba mi padre (q. e. p. d.) que decía: Zaragoza en una toza, y Barbastro, en un tozal y la Villa de Boltaña, entre medio un olivar.
Y, nada mas, solamente pedir disculpas por lo pesado de este mensaje fruto del recuerdo y memoria de un nostalgico admirador de la Villa de Boltaña.
Me alegra tu mensaje y pienso que hemos podido estar juntas las dos cogiendo moras. Yo, Mari Carmen, nací en Boltaña en 1946. Saludos
Buenas tardes Maria del Carmen,
Tengo problemas con la línea de internet. Tengo dudas sobre si recibiste mi anterior mensaje en el que respondía a tú pregunta sobre el origen y nombre de mi padre y abuelo.
Espero que este e-mail lo recibas corrctamente.
Te deseo a ti y familia, buen fin de semana.
Cordiales saludos. Joaquín Lacambra.,@@@,___@_@
Tengo problemas con la línea de internet. Tengo dudas sobre si recibiste mi anterior mensaje en el que respondía a tú pregunta sobre el origen y nombre de mi padre y abuelo.
Espero que este e-mail lo recibas corrctamente.
Te deseo a ti y familia, buen fin de semana.
Cordiales saludos. Joaquín Lacambra.,@@@,___@_@
Hola Joaquín: Tus mensajes han llegado sin novedad. Veras mi abuela Manolita Beltrán Lacambra era de Naval asi como su familia pero se caso y vivió siempre en Boltaña, su marido mi abuelo era Arturo Bielsa Sanromá, por aquellos tiempos fue alcalde tres veces en Boltaña y era dueño del hotel Ara y una linea de autobuses, en fin tambien tenian una tienda en la calle San Pablo y su vivienda en los pisos de arriba, yo nací en Boltaña asi como mi madre, pero de pequeña vie a Madrid con mis padres y aqui sigo y ya soy abuela desde hace nueve años, como veras el tiempo pasa y nos hacemos mayores sin casi darnos cuenta. Saludos.