Las aguas de Camporrells fueron declaradas mineromedicinales y de utilidad pública en 1899. El establecimiento de los baños se creó en 1905, en 1932 sufrió una importante reforma y hacia 1965 modernizó su galería de baños. Es balneario de carácter familiar, por el modo de explotación y el tipo de clientela, restringida a usuarios del Aragón oriental y de la Cataluña occidental, y se cerró al fallecer su propietaria Doña Paquita Carrera en los años ochenta del siglo XX. Su viudo, Abel Olgado Vicente, teniente de la Guardia Civil retirado, vendió su parte, sin dar el derecho de retracto al resto de los herederos. Este larguísimo litigio tuvo como principal consecuencia la no reanudación de la actividad con menoscabo directo de la economia del pueblo