Cuando llegas al pueblo, no hay nadie. Todo esta tal y como lo dejaste el último día, La hierba más crecida, los caminos más cerrados y las casas vacias, algunas ya completamente derruidas, pero solitario como el último día en el que partiste en busca de otra vida.
El barranco, la huerta, los campos, las casas, las bordas, siguen allí en su estado más puro, orgullosos de pertenecer a ese entorno, a esa tierra y en definitiva a ese lugar.
Por eso no debemos dejar que todo quede en el olvido, que ... (ver texto completo)
El barranco, la huerta, los campos, las casas, las bordas, siguen allí en su estado más puro, orgullosos de pertenecer a ese entorno, a esa tierra y en definitiva a ese lugar.
Por eso no debemos dejar que todo quede en el olvido, que ... (ver texto completo)