Me encanta esta
iglesia. Antes sus paredes estaban enlucidas, pero laúltima vez que estuve aquí le habían quitado el enlucido, así me gusta más. A la derecha estaba el
cementerio (no sé si seguirá ahí). Me impresionaba mucho este cementerio porque, en mi
pueblo andaluz de origen, no se enterraba en el suelo. Y esto me daba un poco de "yuyu", como se dice ahora.
En el banco corrido de la pared de la iglesia estaba yo sentado al 2º o tercer día de llegar al pueblo con mis padres, allá por el año 1963,
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