Es un pueblo precioso, vale la pena ir. Sobre todo al bar El Estanco, donde hacen una chistorra bunisima. La gente es muy amable, el paisaje es impresionante. Y si podeis hacer una visita a la presa, tanto exterior como interior ( eso si, llevaros algo de manga larga hace un frio dentro...). Es un viaje distinto. Donde no hechas de menos la playa, yo ya he ido 3 años consecutivos y merece la pena ir.