Lugar paradisíaco por su riqueza en
agua y tranquilidad más apreciado por los habitantes no nativos que por los propios lugareños. Necesitaría una mayor atención por el
Ayuntamiento de
Peralta de la Sal a fin de poder ayudar a evitar la desertización del mismo obligando a propietarios de
casas semiderruidas o bien a repararlas o venderlas a los muchos interesados por conservar y gozar de tan bello paraje.