Bonito sitio, tranquilo y con muy buenas vistas... merece la pena desviarse y visitarlo aunque solo sea por ver los talleres de artesania en madera de boj que tienen dos de los pocos habitantes del pueblo, autenticos museos con toda clase de utensilios en madera hechos a mano por ellos.. merece la pena verlos y comprarles algo claro. Volveré pronto, un saludo.