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Hay casas del siglo XVII que están a punto de desaparecer por su estado de ruina. Otras, en cambio, están en perfecto estado de conservación. El pueblo dispone de servicios como teléfono, internet, agua corriente, alcantarillado y se encuentra perfectamente asfaltado. Hay pocos habitantes, aunque los fines de semana, siempre hay varias casas abiertas, sobretodo en verano. Además de la iglesia cuyos restos románicos aparecen en la foto, tiene, también, un poblado musulman (quedan vestigios) excavado en la roca, de una antigüedad superior al milenio. Aunque situado en el corazón de los Monegros (es barrio rural de Sariñena) perteneció, eclesiásticamente, a la diócesis de Lérida hasta hace varios años. Por tanto, no se libró del expolio de su iglesia, como sudeció con poblaciones cercanas (El Tormillo, Peralta, Berbegal, Sigena...) Según el historiador Manuel Benito, partieron para Lérida siete lienzos de pintura que componían el retablo de la iglesia románica, y que no llegó a colocarse en la iglesia nueva. Al parecer, estas pinturas ya no figuran en catálogo al haberse mezclado con otras, en forma de camuflaje. Parece ser que esta desaparición está documentada, en algún archivo, por el historiador de la época, Faro Soldevilla. Así lo cuenta Manauel Benito Moliner en varios reportajes publicados en el Periódico del Alto Aragón. Saludos desde La Masadera-Sariñena, Joaquín.