** Como comentario a la división del municipio de Labuerda, actualmente existen dos núcleos poblados: Labuerda; principal del municipio, a pie de carretera y junto al río Cinca, y San Vicente de Labuerda; a 4 km por un pequeño desvío que surge de la carretera nacional a través del último grupo de casas de Labuerda en sentido a Francia.
Además de estos dos núcleos, existían históricamente dos asentamientos más, situados en los montes circundantes, llamados respectivamente Fontanal y Morillo de San Pietro.
El Primero de ellos se encuentra tristemente deshabitado desde hace relativamente poco tiempo, por defunción de sus últimos propietarios, y es de acceso relativamente fácil por sendas pistas forestales, desde la carretera que une Labuerda y San Vicente (esta primera pista forestal cuenta con señalización nula y es conocida sólo por los autóctonos) y desde el propio núcleo de San Vicente, de donde parte un sendero balizado perfectamente habilitado para caminantes (unos 2 Km).
La estructura de Fontanal como núcleo urbano es muy simple, y consta únicamente de una vivienda doble, de construcción tradicional en piedra con paredes maestras, y una pequeña capilla particular aneja a la vivienda. Además, existen en el entorno inmediato varias construcciones agrícolas y ganaderas, tales como un par de graneros, corrales, y una "Güellera" (Recinto de piedra en forma de cobertizo cuadrangular, con el centro descubierto, donde tradicionalmente se encerraba el ganado - especialmente ovejas, "Güellas" en aragonés, de donde deriva el nombre -). Este último edificio se encuentra parcialmente derruido.
El segundo núcleo, Morillo de San Pietro, cuenta actualmente con un acceso más dificil que Fontanal, quedando situado en la vertiente opuesta de la llamada Sierra de San Visorio, lo cual complica o cuando menos prolonga la travesía. Para llegar allí es posible hacerlo por la pista forestal que también lleva a Muro de Bellos, en relativo buen estado, desde el vecino municipio de Escalona, o bien emprender una ascensión relativamente dura de la Sierra desde el propio núcleo de San Vicente de Labuerda, por un sendero que aunque señalizado y desbrozado recientemente con buena intención, pierde en algunos tramos la visibilidad e incluso reviste un cierto riesgo por discurrir cerca de taludes y barrancos.
El paseo que ha de darse para llegar a Morillo de San Pietro desde San Vicente es, aunque de menor longitud que la ruta desde Escalona y Muro, de una cierta complejidad y por ello poco aconsejable para caminantes inexpertos, discurriendo en gran parte de su trazado por zonas de orografía relativamente dificil que lo convierten en un ejercicio atlético o agotador según se mire.
El mayor aliciente que cabe destacar de este núcleo es la singular espectacularidad del paisaje que lo enmarca ( ver fotos posteriores en este dosier), llegándose a él en descenso tras superar la loma de la Sierra de San Visorio, lo cual proporciona muy buena visibilidad sobre el valle posterior que se abre en su zona terminal al del río Ara.
No existen otros núcleos habitados en varios quilómetros a la redonda, lo cual ha favorecido desde su abandono la proliferación de formaciones boscosas en la zona.
El núcleo de Morillo de San Pietro fue abandonado a finales de los años 50 o principios de los 60, mudándose sus habitantes a otros pueblos de la zona. Desde ese momento, casi todos los edificios que integraban el núcleo han ido progresivamente viniéndose abajo, por lo que actualmente se encuentra casi completamente en ruinas.
Juan Ramón Lascorz.
Hijo de emigrante laburdense y visitante asiduo.
Además de estos dos núcleos, existían históricamente dos asentamientos más, situados en los montes circundantes, llamados respectivamente Fontanal y Morillo de San Pietro.
El Primero de ellos se encuentra tristemente deshabitado desde hace relativamente poco tiempo, por defunción de sus últimos propietarios, y es de acceso relativamente fácil por sendas pistas forestales, desde la carretera que une Labuerda y San Vicente (esta primera pista forestal cuenta con señalización nula y es conocida sólo por los autóctonos) y desde el propio núcleo de San Vicente, de donde parte un sendero balizado perfectamente habilitado para caminantes (unos 2 Km).
La estructura de Fontanal como núcleo urbano es muy simple, y consta únicamente de una vivienda doble, de construcción tradicional en piedra con paredes maestras, y una pequeña capilla particular aneja a la vivienda. Además, existen en el entorno inmediato varias construcciones agrícolas y ganaderas, tales como un par de graneros, corrales, y una "Güellera" (Recinto de piedra en forma de cobertizo cuadrangular, con el centro descubierto, donde tradicionalmente se encerraba el ganado - especialmente ovejas, "Güellas" en aragonés, de donde deriva el nombre -). Este último edificio se encuentra parcialmente derruido.
El segundo núcleo, Morillo de San Pietro, cuenta actualmente con un acceso más dificil que Fontanal, quedando situado en la vertiente opuesta de la llamada Sierra de San Visorio, lo cual complica o cuando menos prolonga la travesía. Para llegar allí es posible hacerlo por la pista forestal que también lleva a Muro de Bellos, en relativo buen estado, desde el vecino municipio de Escalona, o bien emprender una ascensión relativamente dura de la Sierra desde el propio núcleo de San Vicente de Labuerda, por un sendero que aunque señalizado y desbrozado recientemente con buena intención, pierde en algunos tramos la visibilidad e incluso reviste un cierto riesgo por discurrir cerca de taludes y barrancos.
El paseo que ha de darse para llegar a Morillo de San Pietro desde San Vicente es, aunque de menor longitud que la ruta desde Escalona y Muro, de una cierta complejidad y por ello poco aconsejable para caminantes inexpertos, discurriendo en gran parte de su trazado por zonas de orografía relativamente dificil que lo convierten en un ejercicio atlético o agotador según se mire.
El mayor aliciente que cabe destacar de este núcleo es la singular espectacularidad del paisaje que lo enmarca ( ver fotos posteriores en este dosier), llegándose a él en descenso tras superar la loma de la Sierra de San Visorio, lo cual proporciona muy buena visibilidad sobre el valle posterior que se abre en su zona terminal al del río Ara.
No existen otros núcleos habitados en varios quilómetros a la redonda, lo cual ha favorecido desde su abandono la proliferación de formaciones boscosas en la zona.
El núcleo de Morillo de San Pietro fue abandonado a finales de los años 50 o principios de los 60, mudándose sus habitantes a otros pueblos de la zona. Desde ese momento, casi todos los edificios que integraban el núcleo han ido progresivamente viniéndose abajo, por lo que actualmente se encuentra casi completamente en ruinas.
Juan Ramón Lascorz.
Hijo de emigrante laburdense y visitante asiduo.