Lecina, la ciudad con encanto que tanto añoran mi marido Lluis Miquel Villacampa y toda su linda familia. Para que haya casa Arán por mucho tiempo y las siguientes generaciones sigan embrujados por este "paraiso perdido". Dedicado a mi esposo, cuñados, suegros (Barbarín y ir), la "tía buena" (Marisol) y por el pilar de todos el abuelo Vicente Villacamapa. Os quiero mucho.