Este magnífico
castillo se ubica en las estribaciones del Prepirineo aragonés. Es considerada la fortaleza
románica mejor conservada de Europa. Tanto por su valor histórico como
artístico le sirvió para ser nombrada
Monumento Nacional en 1906; en el año 2007 fue inscrita como Bien de Interés Cultural; y en ese mismo año fue incluida en la lista indicativa de la Unesco como candidata a Patrimonio de la Humanidad.
El castillo se asienta sobre un promontorio de
roca caliza que utiliza como cimientos. Estaba defendido por un fuerte roquedo y por dos recintos amurallados (el castillo y la
muralla exterior). La muralla es de 1287, formada por once
torreones y dos
puertas de entrada, una al oeste y otra al sur.
En un principio fue castillo defensivo, edificado hacia 1020 por el rey de
Navarra, don Sancho III el Mayor; hacia 1071, siendo ya de
Aragón la zona, y bajo el reinado de Sancho Ramírez, el
edificio se amplió, estableciéndose en él una comunidad religiosa, los canónigos regulares de
San Agustín. Convirtiéndose en castillo, residencia real y
monasterio. Su importancia fue decayendo cuando fue abandonado por los monjes que se fueron al nuevo monasterio de Montearagón.
El castillo forma un impresionante conjunto palaciego y monástico, en el que podemos admirar las
murallas, los torreones, la
torre albarrana, las
torres del
homenaje, el
mirador de la Reina, desde el que se puede contemplar una magnífica vista de la llanura de la Hoya de
Huesca, y la parte del monasterio, con la
iglesia de
santa María de Valverde, la de san Pedro y la cripta de santa Quiteria.