"Tras la conquista de la ciudad de
Huesca, el
castillo pierde su función estratégica
militar y se convertirá progresivamente en la abadía más poderosa del reino de
Aragón. Si
iglesia abacial recibirá la advocación de Jesús Nazareno, y se dotará de una congregación de canónigos regulares bajo la norma de
San Agustín. El castillo-abadía llegará a ser la cabeza de un centenar de
iglesias, cenobios y propiedades altoaragonesas y navarras."
Texto procedente de:
https://www. castillodemontearagon. es/
historia/