Me llamo maría, tengo 33 años, cuando yo era pequeña, mis padres encontraron este pueblo y me dejaron allí de vacaciones con ellos porque yo no comía. Cada año, me llevaban con mis abuelos, y me dejaban allí 3 meses. Fue la única manera de que me pusuiera buena, con el agua, la comida y la hospitalidad de la buena gente que conocí durante años allí. Tengo tan buenos recuerdos de este pueblo, que este año quiero llevar a mis hijos a que lo conozcan, a que aprecien las cosas bonitas de la vida, porque creo que este lugar es una de ellas. Gracias.