La
Catedral de
San Vicente es consagrada por primera vez por el obispo Odisendo en diciembre del 956, el templo original se construyó sobre los restos de un antiguo
castillo dentro del recinto
amurallado debido a la cercana presencia árabe. A comienzos del segundo milenio, Abd-al-Malik, hijo de Almanzor, devastó toda Ribagorza, incluyendo
Roda de Isábena y su catedral, que fue reconstruida entre 1017 y 1030.
Imagen de la cripta central, edificada por San Ramón, con el bello sarcófago del
santo obispo.