Bien pues, regresé a Sallent ahora en Setiembre despues de casi 50 años.Recorri sus calles, subi el Agaslimpias hasta El Salto, es evidente que ha habido algunos cambios pero el pueblo conserva su encanto, no obstante al pasar por El Formigal vi una gran agresión contra el paisaje:remontes.telesillas por doquier, bloques de apartamentos, grandes hoteles, maquinas remviendo toneladas de tierra, etc. Ya no quedan casi pastos, un desastre tipico de este pais pues al entrar en Francia por el Col du Portalet toda estaba intacto como lo vi la mencinada última vez.¿Merece la pena cargarse un paisaje tan idílico para bajar esquiendo unos metros.y si se quiere una estación de ski no es necesario destrozar toda una montaña.J.Magriñá.