San Juan de la Peña, debe su nombre a que está al abrigo de una peña. Aunque el
monasterio no tiene desperdicio, lo más destacado es el Panteón Real, en donde están enterrados algunos reyes de
Aragón y, sobre todo, el
claustro, con hermosos
capiteles decorados con escenas bíblicas, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento.