Este Monasterio benedictino, cuna de la reconquista aragonesa, se encuentra edificado al amparo de una roca.
Se conoce su existencia desde el siglo IX, aunque la iglesia baja, con arcos de herradura, data del siglo por y su estructura fue prolongada en el XI.
La iglesia alta, consagrda hacia 1094, tiene crucero cubierto por la peña natural.
En un patio, próximo a la entrada, se halla el panteón de nobles, con tumbas de los siglos XI al XIV, y el panteón real, que fue reformado en el XVIII por Carlos III.
Este panteón real guarda 27 sepulcros, entre ellos los de Ramiro y y Sancho Ramirez.
Se conoce su existencia desde el siglo IX, aunque la iglesia baja, con arcos de herradura, data del siglo por y su estructura fue prolongada en el XI.
La iglesia alta, consagrda hacia 1094, tiene crucero cubierto por la peña natural.
En un patio, próximo a la entrada, se halla el panteón de nobles, con tumbas de los siglos XI al XIV, y el panteón real, que fue reformado en el XVIII por Carlos III.
Este panteón real guarda 27 sepulcros, entre ellos los de Ramiro y y Sancho Ramirez.