En el siglo XVIII la comunidad se trasladó desde el viejo monasterio a este nuevo que fue concluído en los primeros años de la centuria.
Este cenobio fue incendiado por las tropas francesas en 1809, salvándose la iglesia, cuya gran fachada barroca, flanqueada por dos torres, se atribuye al escultor Pedro Onofre.
Este cenobio fue incendiado por las tropas francesas en 1809, salvándose la iglesia, cuya gran fachada barroca, flanqueada por dos torres, se atribuye al escultor Pedro Onofre.