Ayer enterramos a mi abuela a los 98 años en Barcelona. Hija de casa La Buila de Serveto, la última hija en vida de Vicente Mur Pardina y Concepción Ferrer Mur, ésta última de casa Ferrer de Sin. Murió en casa rodeada de los suyos: su hija Nuri, su yerno Enrique y sus nietas, Laia y yo misma, Mireia.
En su corazón y más en los últimos años siempre tuvo presente Serveto y el valle. Recordó con añoranza a sus ancestros familiares del pueblo, ya no le quedaba nadie. Ha sido fuerte y luchadora por vivir hasta el final.
No la olvidaremos nunca. Descansa en paz.
En su corazón y más en los últimos años siempre tuvo presente Serveto y el valle. Recordó con añoranza a sus ancestros familiares del pueblo, ya no le quedaba nadie. Ha sido fuerte y luchadora por vivir hasta el final.
No la olvidaremos nunca. Descansa en paz.