Desde un grupo de Genealogía nos hemos propuesto dar con su familia.
Agustín Mur Sarasa murió la víspera de Todos los Santos de hace 91 años. Tenía 26 años, y la muerte le pilló lejos de su casa. Estaba trabajando en Tabernas de Isuela y de repente enfermó. En cuestión de horas se fue. Decidieron enterrarlo en el cementerio del pueblo. Se le encargó una bonita cruz de cemento que imita a la madera. Realmente dan ganas de tocarla para cerciorarte de que es así. Agustín Mur Sarasa no tenía familia en el pueblo donde descansa. Quizá por eso mi bisabuelo se dio cuenta de que nadie le ponía flores en Todos los Santos. Y decidió solucionar ese abandono con un pequeño gesto. Unas pocas de las flores que llevaba a sus familiares se las dejaba cada año a Agustín.
Eso nos lo contaba mi abuelo cada año, cuando veíamos que cogía unas flores de las que llevábamos a los bisabuelos, y se acercaba a esa cruz tan bonita y las dejaba allí.
Ahora somos nosotros los que pensamos en Agustín. Planificamos todo lo necesario para adecentar las lápidas de mis abuelos, la tumba de los bisabuelos, y la lápida de Agustín.
Pero hasta hoy no había pensado en meter en Google sus apellidos y buscar algún rastro de su familia. He visto dos personas con sus mismos apellidos y que por los años podrían ser sus hermanos. Un farmacéutico de San Vicente de la Barquera que se hizo centenario y murió hace poco, y una mujer que se hizo sindicalista en Zaragoza en los años 30 del siglo pasado. Quizá alguien le buscó... y nunca lo encontró...
Pues que lo sepa el mundo... Agustín Mur Sarasa descansa aquí. Te imaginas que encontramos a la familia?
Esther Puisac Nogarol
Agustín Mur Sarasa murió la víspera de Todos los Santos de hace 91 años. Tenía 26 años, y la muerte le pilló lejos de su casa. Estaba trabajando en Tabernas de Isuela y de repente enfermó. En cuestión de horas se fue. Decidieron enterrarlo en el cementerio del pueblo. Se le encargó una bonita cruz de cemento que imita a la madera. Realmente dan ganas de tocarla para cerciorarte de que es así. Agustín Mur Sarasa no tenía familia en el pueblo donde descansa. Quizá por eso mi bisabuelo se dio cuenta de que nadie le ponía flores en Todos los Santos. Y decidió solucionar ese abandono con un pequeño gesto. Unas pocas de las flores que llevaba a sus familiares se las dejaba cada año a Agustín.
Eso nos lo contaba mi abuelo cada año, cuando veíamos que cogía unas flores de las que llevábamos a los bisabuelos, y se acercaba a esa cruz tan bonita y las dejaba allí.
Ahora somos nosotros los que pensamos en Agustín. Planificamos todo lo necesario para adecentar las lápidas de mis abuelos, la tumba de los bisabuelos, y la lápida de Agustín.
Pero hasta hoy no había pensado en meter en Google sus apellidos y buscar algún rastro de su familia. He visto dos personas con sus mismos apellidos y que por los años podrían ser sus hermanos. Un farmacéutico de San Vicente de la Barquera que se hizo centenario y murió hace poco, y una mujer que se hizo sindicalista en Zaragoza en los años 30 del siglo pasado. Quizá alguien le buscó... y nunca lo encontró...
Pues que lo sepa el mundo... Agustín Mur Sarasa descansa aquí. Te imaginas que encontramos a la familia?
Esther Puisac Nogarol