Han pasado 30 años, desde la primera vez que fui a Tramacastilla de Tena. Yo ténia 4 años, y lo recuerdo como si fuera hace unas semanas. Fuimos unos cuantos veranos, y es como si fuera parte de mi vida. Pase en Tramacastilla los veranos mas hermosos que un niño pueda tener. Aquella plaza con la fuente donde bebian la vacas, aquellas calles estrechas interminbles a la vista de un niño. Hoy todo ha cambiado, pero los que disfrutamos de este pueblo de su mas puro ser, nunca lo olvidaremos. Lo recuerdo ... (ver texto completo)