"Dos siglos después de la conquista árabe, el mismo autor (Domingo Buesa) nos recuerda cómo la comarca mozárabe del Serrablo había sido reconquistada por los musulmanes –alrededor del año 968- a raíz de la conquista del castillo de Yebra de Basa (Historia del Alto Aragón, 71 y 99). La Cueva de Yebra es cita obligada al hacer recuento de los refugios donde se oculta el Santo Grial ante el peligro de la invasión islámica. Sería en torno al año 715 cuando el obispo Acisclo de Huesca lo trasladaría a la caverna del monte de Yebra, iniciando aquí su periplo por diferentes lugares sagrados del Pirineo oscense."