En la
Sierra de
Albarracín encontramos esta preciosa villa, declarada
Monumento Nacional en el año 1961, y que en la que podemos contemplar su magnífico conjunto
amurallado a orillas del
río Guadalaviar y su
caserío, que se adapta perfectamente al peculiar terreno donde se ubica. Todo en ella es
monumental, su
castillo, la alcazaba, la
catedral del Salvador, y su núcleo urbano, tan peculiar, con ese
color rojizo tan característico a la villa.
En Albarracín encontramos el único centro productor de yeso tradicional en
España, material idóneo para recubrir los muros exteriores. Su elaboración se realiza con
piedras locales que dan ese color rojo asalmonado tan típico de Albarracín.
En la
fotografía vemos un
rincón de la
Plaza Mayor, en el lado opuesto al
ayuntamiento. En el centro la
fuente; a la derecha la subida de Santiago; y a la izquierda la
calle del Portal de Molina. En esta plaza convergen todas las
calles de la localidad. Está presidida por el ayuntamiento del siglo XVI y magnífica
arquitectura popular.
Albarracín uno de los
pueblos más bonitos de España, un lugar que hay que visitar.