Conjunto histórico de
Albarracín El conjunto histórico-
artístico de Albarracín es el conjunto de
edificios que conforman el núcleo más antiguo del municipio de Albarracín, que presentan una protección global al haberse catalogado y delimitado el área de protección por la Orden de 18 de abril de 2011, publicada en el Boletín Oficial de
Aragón del día 30 de mayo de 2011.
Este conjunto se caracteriza por presentar
calles estrechas y empinadas callejuelas en las que se disponen
casas de irregulares muros de
fábrica de mampostería y entramados de madera, utilizándose tabicones de escayola (en su mayoría de
color rojo), para hacer tanto tabiques interiores de las casas o divisiones interior en las mismas, como soportes para la colocación de tejas, pizarras así como de otros elementos.
El núcleo más primitivo del conjunto histórico se centraría en la zona en la que en el siglo IX los Banu Razin habrían construido un hisn, en la peña en la que se sitúa en la actualidad la alcazaba, alrededor del cual se establece un
caserío, que da lugar a un núcleo poblacional que se denomina
Santa María de Levante, conservando de este modo el nombre del antiguo poblado visigodo y la
iglesia que existiría en los alrededores del mismo. 3
Este núcleo inicial se expande dando lugar a la formación de una medina (protegida por una
murallas que recorrían el borde superior del meandro, y que se completaban con la conocidas como
Torre del Andador y de la Muela, esta última en
ruinas actualmente; de manera que se formaba con la Alcazaba, un triángulo inexpugnable) que ocupó la totalidad del meandro y que estructuraba su urbanismo en un eje principal en el que se disponía la alcazaba, la mezquita y el zoco, que es la actual
plaza Mayor. 3
Con la aparición del Reino de Taifa de Albarracín en el siglo XI, Santa María de Levante pasa a denominarse Santa María de los Banu Razín, nombrándose finalmente Albarracín. Durante este siglo el recinto
amurallado se amplía añadiendo en su interior el primer arrabal extramuros que surgió alrededor de los
caminos que salían del zoco, que coincidirían con las calles Azagra (donde se disponen las conocidas como “casas colgantes”, en la que pueden observarse espléndidos ejemplos de casas señoriales como la
casa de los Dolz de
Espejo, el
palacio de los Navarro de Arzuriaga y la casa de la Brigadiera (que actualmente es un
hotel),2 y Portal de Molina, añadiéndose además una gran zona que se utilizaba para el pastoreo y
refugio del
ganado ante cualquier peligro. 3
Con la estabilidad económica y política que se alcanza en el siglo XVI se produce una extensión de la ciudad, apareciendo
barrios extramuros como
Palacios o el Arrabal de la Vega, este último ya entre los siglos XVII-XVIII. Mientras intramuros se construían casas de mayor tamaño. Es en este momento cuando se construye la
catedral, el Palacio Episcopal, el
Ayuntamiento, las
iglesias de Santiago y Santa María, la
ermita de
San Juan, el
Hospital así como el
Colegio e iglesia de los escolapios. 3
Las características urbanísticas de Albarracín dificultaban el paso de vehículos por la
carretera que debía atravesar el núcleo histórico. Es por ello que en el siglo XIX se construye un
túnel en la
roca sobre la que se asienta Albarracín, lo que dio lugar a la aparición de un nuevo
barrio al norte del
casco antiguo llamado barrio del Jesús.