En la
Sierra de
Albarracín encontramos la impresionante villa de Albarracín. Es un precioso conjunto
amurallado, a orillas del
río Guadalaviar. Un lugar donde la
arquitectura se fusiona con el
paisaje, adaptándose al sinuoso terreno en el que está ubicada. Es considerado uno de los conjuntos histórico-artísticos más bonitos de
España. Fue declarado
Monumento Nacional el 22 de junio de 1961; y medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 1966.
Rodeada de un impresionante paisaje, destaca su recinto amurallado, el
castillo, la alcazaba, sus
calles medievales jalonadas por
casas de entramado de madera e imponentes
palacios señoriales, con
blasones y forjas dignas de admiración, la
catedral del Salvador y su
plaza mayor.
También son curiosas las casas colgadas, muchas de ellas de entramado de madera, con paramentos enfoscados de yeso rojizo, que proporciona ese
color tan característico a la villa.
En la
fotografía vemos la parte del “Adarve del Fondón”, convertido en un pequeño
mirador desde él que podemos contemplar unas magníficas vistas de la ciudad con la catedral al fondo y parte de la
muralla que rodea la población.