Yo compraba en ese quiosco puesto que nací en Andorra hasta los 10 años, luego marchamos a Barcelona que es donde al dia de hoy todavía vivo, aunque siempre he vuelto por semana santa y verano y cual fue mi sorpresa cuando una semana santa de no se que año cuando bajamos ya la habían cambiado por la estatua al minero, me pareció una salvajada por que era un quiosco precioso donde compraba. os entre otras cosa pepinillos y vinagtetas y en fiestas se sibian al mismo los musicos para tocar.
No es que...