Iglesia de la Inmaculada,
Arcos de las Salinas
Se trata de una iglesia construida en el s. XVIII siguiendo el estilo
barroco clasicista y concretamente el modelo jesuítico. Consta de tres naves, de las cuales es mayor la central, mientras que las laterales son el resultado de la comunicación de las profundas
capillas laterales. Además cuenta con un crucero no marcado en planta, cabecera recta flanqueada por dos sacristías simétricas y
coro alto a los pies. La nave central y los brazos del crucero se cubren con
bóvedas de cañón con lunetos separadas por arcos fajones de medio punto que apoyan en una potente cornisa, mientras que las naves laterales se cubren con bóvedas de arista y el crucero con
cúpula semiesférica sobre pechinas. La decoración del interior es típicamente barroca, sin embargo al exterior destaca la sobriedad de la
fábrica de mampostería. La
fachada presenta un remate mixtilíneo y una
portada barroca de dos cuerpos, de los cuales el superior conserva una
hornacina con una imagen de la Inmaculada bastante deteriorada. En el flanco occidental se alza la
torre, que presenta un primer cuerpo de mampostería, planta cuadrada y gran altura y un segundo de ladrillo, planta cuadrada y rematado por un tercer
cuerpo octogonal de reducidas dimensiones.