Se cuenta que allá por el año 1212, fecha histórica por la victoria cristiana sobre las huestes musulmanas en la batalla de Las Navas de Tolosa (
Jaén), un pastor encontró escondida en el interior de una carrasca o encina una talla de
color negro, que a partir de ese momento fue venerada y respetada tanto por la población como por numerosos creyentes, que llegaban al lugar en peregrinación para poder adorarla: La talla de la
Virgen Negra de la Carrasca. En el lugar donde se encontró se construyó una
ermita para alojarla, que posteriormente sería sustituida por el
edificio que hoy supone la
iglesia parroquial de
Bordón, construido en 1306 por la Orden Templaria (La Orden fue disuelta por el Papa Clemente V en el año 1312), de traza original en estilo
gótico, aunque con numerosas reformas en siglos posteriores, como fue el caso de la sustitución de la
bóveda original, construida en madera, por una bóveda de cañón apuntado, en el siglo XVIII o las modificaciones realizadas en su exterior.