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CONCUD: En el año 1736 ya se había escrito acerca de los fósiles...

En el año 1736 ya se había escrito acerca de los fósiles de Concud (Barranco de las Calaveras), cuando Feijoo difundió que "En el termino de el Lugar de Concut, distante una legua de la Ciudad de Teruel, Reino de Aragón, hay un sitio de un cuarto de legua de longitud, y medio de latitud, de el que en cual quier parte que se cabe, se encuentran piedras, que representan varios huesos de el cuerpo humano, y otras, que representan huesos de bestias". Entonces se creyó, erróneamente, que los huesos procedían de alguna batalla y que incluían restos humanos; incluso Torrubia, en 1754 describía con detalle un calavera "humana".

Incluso el fundador de la Paleontología, el francés Georges Cuvier dedicó en 1825 atención a los huesos de Concud. Maestre, en 1845, fue el primero que desmintió la presencia de restos humanos y Gervais, en 1852, precisó la edad del yacimiento al reconocer restos de Hipparion, un tipo de caballo extinguido. A principios de nuestro siglo, el afamado paleontólogo británico Smith Woodward exploró personalmente el Barranco, confeccionando una colección depositada en el Natural History Museum de Londres. El afloramiento del Cerro de la Garita fue descrito y excavado sistemáticamente mediante una expedición del Museo Nacional de Ciencias Naturales dirigida por Eduardo Hernández Pacheco y llevada a cabo en 1924.