Según una leyenda popular, el origen de este
santuario se remonta al siglo XII, cuando un pastor encontró en este paraje la imagen de la
Virgen. Después de llevarla al
pueblo, la imagen volvió a aparecer aquí por dos veces, por lo que se decidió edificarle una pequeña
ermita.
En el siglo XIV se sustituyo la ermita por una
iglesia que fue reformada en siglo XVII, época en la que también se construyo el
claustro, la antigua hospederia y la masia que se conservan en la actualidad.