El segundo domingo de mayo se celebra la romería a esta ermita en conmemoración de la rogativa de lluvia que tuvo lugar el 4 de mayo de 1521 en la que coincidieron, sin aviso previo, los vecinos de Fórnoles y de las poblaciones vecinas.
Aquí también se puede contemplar uno de los conjuntos más importantes de cipreses milenarios, catalogados como arboles singulares de Aragón.