saludos desde Sevilla, de un guardia civil destinado en ese maravilloso pueblo del Bajo Aragón entre los años 90-92, cuando entonces estaba el Cuartel en la Plaza de San Blas y luego nos trasladamos al anexo del Ayuntamiento. Todavía recuerdo el trato amable de sus vecinos y los buenos amigos que hice, cuando sólo tenía 22 años. Gracias por ser tan abiertos y hospitalarios con las gentes de fuera, creo que eso tenemos en común, vuestra tierra Aragón y la mía Andalucía.