Mi hinojsa qerida!! Voy a allí desde que tengo uso de razón y recuerdos, y ojalá nada me impida nunca seguir yendo cada verano, puente o celebración. Desde hace unos años, la botarga ha vuleto a salir y a encorrer a los zagales con la escoba, jeje. En el pueblo todo es diferente, se siente más, se dsifruta más, en todo lo qe me ocurre allí surge una pasión oculta... Es increible. No os lo perdaís.