Fuente de Santiago, alimentada por dos potentes caños, era la única que abasteció al pueblo en el transcurso de varias generaciones. Todo el pueblo debia concurrir a ella durante el año, siendo especialmente pepenoso cuando en invierno, con tatos y cuantos bajo cero, los del barrio del Gallo teniamos que atraves temido "CANTON". Comento por experiencia. Agustín Ayora.