Hola a todos. Soy Alberto, un joven Turolense, natural de Cella.
Os escribo para deciros que me he enamorado de vuestro pueblo.
Soy Arquitecto técnico y hace poco visité ésta bonita Villa por motivos de trabajo, mi jefe no pudo resistirse a enseñarme la hospedería y algunos edificios emblemáticos que me dejaron francamente fascinado.
Yo soy embajador de otro bonito pueblo en el mundo; Albarracín, vecino del mio, creia que era el pueblo más bonito de España, pero ahora veo que tiene serios competidores. Me fascinan las construcciones desde el Románico hasta el Gótico y Barroco. He visto muchos edificios, algunos de ellos en rehabilitación; iglesias, hermitas, capillas, cuarteles, ayuntamientos, palacios, catedrales... pero lo que vi en vuestro pueblo no me dejó indiferente.
El momento en el que ví las escaleras de la Hospedería me pregunté como algo así podia ser tan poco conocido.
Espero volver muy pronto por alli y conocer todos los preciosos rincones que ofrece ese lugar perdido en el Maestrazgo.
También tengo que decir que las construcciones no son lo único que me gustó de La Iglesuela, son las gentes que la habitan. Una graciosa anécdota que me chocó mucho, fue ver cómo la alcaldesa se ofrecía a hacer de guía para unos turistas, algo que ni se me pasaría por la cabeza ver en otros lugares.
En fin, para concluir, daros la enhorabuena por la suerte que teneís de regentar y disfrutar una joya arquitectónica de tal calibre.
Hasta pronto y un saludo
Os escribo para deciros que me he enamorado de vuestro pueblo.
Soy Arquitecto técnico y hace poco visité ésta bonita Villa por motivos de trabajo, mi jefe no pudo resistirse a enseñarme la hospedería y algunos edificios emblemáticos que me dejaron francamente fascinado.
Yo soy embajador de otro bonito pueblo en el mundo; Albarracín, vecino del mio, creia que era el pueblo más bonito de España, pero ahora veo que tiene serios competidores. Me fascinan las construcciones desde el Románico hasta el Gótico y Barroco. He visto muchos edificios, algunos de ellos en rehabilitación; iglesias, hermitas, capillas, cuarteles, ayuntamientos, palacios, catedrales... pero lo que vi en vuestro pueblo no me dejó indiferente.
El momento en el que ví las escaleras de la Hospedería me pregunté como algo así podia ser tan poco conocido.
Espero volver muy pronto por alli y conocer todos los preciosos rincones que ofrece ese lugar perdido en el Maestrazgo.
También tengo que decir que las construcciones no son lo único que me gustó de La Iglesuela, son las gentes que la habitan. Una graciosa anécdota que me chocó mucho, fue ver cómo la alcaldesa se ofrecía a hacer de guía para unos turistas, algo que ni se me pasaría por la cabeza ver en otros lugares.
En fin, para concluir, daros la enhorabuena por la suerte que teneís de regentar y disfrutar una joya arquitectónica de tal calibre.
Hasta pronto y un saludo