El
pueblo es bastante pintoresco. La vista de la caída de
agua es bonita y el
mirador permite observarla detenidamente. Hay un mirador un poco más abajo desde donde sale una buena
foto. La cantidad de agua depende de la época del año. Las
calles del pueblo son estrechas por lo que es mejor dejar el
coche en un
parking que hay a la entrada. La
iglesia y la zona del
Ayuntamiento están bien para visitar.