Este templo
gótico fue construido en el siglo XIV, constituye un valioso testimonio de la importancia que tuvo en la Baja Edad Media el Señorío de Mora.
Fue precisamente uno de sus titulares, Juan Fernández de Heredia V, quien logró con su influencia elevar su rango de
iglesia a
colegiata, aumentando de esta manera su poder económico.