Las primeras citas que conocemos a la aldea de “Nogarolis” ó “Noguerolis” que se refieren al municipio estudiado datan de septiembre de 1262, aunque hay menciones más antiguas a un enclave de ese nombre situado en las proximidades de Cantavieja. En esa fecha Nogueruelas quedó incluido dentro de los términos asignados por el Concejo de Teruel a la fallida aldea de Peñacalva. No obstante, este territorio se encontraba en disputa entre los de Teruel y Guillermo de Pueyo, según queda patente en documentación fechada en febrero de 1263; este pleito involucra al obispado de Tarazona, lo que hizo pensar a A. Gargallo sobre la posible vinculación del territorio de Nogueruelas con la concesión de la villa y el castillo de Rubielos a la citada Mitra, efectuada por Alfonso II en 1194. Las primeras referencias a vecinos datan de abril de 1263. El 10 de febrero de 1264 Jaime I establece que Guillermo de Pueyo debe responder por si mismo a la demanda del Concejo de Teruel por la titularidad de Nogueruelas, no pudiendo inhibirse del proceso amparándose en los derechos del obispo de Tarazona sobre el mencionado lugar. El 24 de marzo de 1264 el rey Jaime I de Aragón vuelve a dictaminar a favor del Concejo de Teruel en el pleito que este tenía con el obispo y deán de Tarazona por la posesión de Nogueruelas. No se tiene constancia de nuevos pleitos, pero, en todo caso en 1270 Nogueruelas ya figura como aldea de la Comunidad de Teruel. Este status estuvo a punto de perderlo casi dos centurias después: en 1425 Alfonso V otorgó Nogueruelas (junto con Rubielos y Fuentes), a sus sobrinos Juan y Pedro; pero esta cesión no llegó a ser efectiva y en abril de 1429 ese mismo monarca otorga un privilegio por el cual Nogueruelas (y los otros lugares citados) no pueden ser en el futuro separadas de la Comunidad de aldeas de Teruel.

Ayuntamiento NogueruelasEn 1342 la aldea contaba con 57 vecinos fiscales que debían pagar el morabedí (posiblemente unos 110 a 240 habitantes). Pero, al igual que casi todos los pueblos de la Comunidad, sufrió los efectos de la crisis que se inició a mediados del siglo XIV (Peste Negra, guerra con los castellanos, que saquearon todo el territorio, crisis económica, plaga de langosta de 1358), hasta el punto de necesitar subsidios económicos de la Comunidad en 1358, 1372, 1388 y 1391 (estos tres últimos debidos a la “malcarencia”) y 1375. En 1385 el número de vecinos fiscales había descendido a dramáticamente hasta los 16 morabedís (30 a 40 habitantes). A lo largo del siglo XV la situación no mejoró, estando muy cerca de su desaparición, con un censo de tan solo 3 a 6 fuegos a finales de esa centuria (respectivamente, en 1488 y 1492), equivalentes a entre 12 y 30 habitantes.

El actual casco urbano conserva parte del entramado urbano de origen medieval, cuya configuración ha sido distorsionada por la circunvalación de la carretera y la apertura de algún nuevo vial. La iglesia parroquial (vid. ficha 44-32165-000) es la principal construcción bajomedieval, pese a su importante renovación barroca.

(13 de Octubre de 2021)