Inicio del poblado Ibero, OLIETE

Poblado ibérico Cabezo de San Pedro: Características del enclave

El Cabezo de San Pedro está situado sobre la margen izquierda del río Martín, uno de los afluentes del Ebro que vertebran y comunican toda la comarca del Bajo Aragón, entre las poblaciones de Oliete y Ariño. Se asienta sobre una plataforma caliza, fragmentada e individualizada por numerosos barrancos. El hábitat se concentra en el extremo sur-oriental de la plataforma rocosa, limitada por un escarpe vertical en sus lados sur y oeste y por el cauce de un barranco en el lado este. La zona septentrional enlaza con el resto del terreno, sin accidentes naturales y permite la comunicación y el acceso al poblado. El asentamiento presenta dos zonas claramente diferenciadas: un recinto sólidamente fortificado en el extremo del cerro, con una superficie de 7.400 m2, cuya distribución interna no es conocida actualmente, y un recinto extramuros, más amplio, que se extiende por el resto de la zona superior del cerro, con una superficie estimada de 5,7 hectáreas ocupada por un gran número de construcciones, en gran parte relacionadas con actividades artesanales.

El sistema defensivo se basa en el aprovechamiento de las condiciones naturales del terreno, concentrando las fortificaciones en la zona no aislada de modo natural, en el único acceso viable. El dispositivo en este lugar es realmente importante: sobre la plataforma donde se encuentra el hábitat extramuros se excavó un foso de 61X25 m y 7 m de profundidad que, sin embargo, no llego a aislar completamente el sector amurallado. Junto al foso se levantó una primera línea de muralla, de gran aparejo con un trazado curvilíneo intencionado, no impuesto por la naturaleza del terreno, que se rompe al alcanzar la pendiente junto al barranco, punto en el que la muralla dobla en codo y desciende, ligeramente retranqueada, hasta el lugar en que el cauce del barranco enlaza con el cortado del cerro, aislando así todo el sector del resto de la plataforma.

La muralla exterior tiene una longitud de 129 m, con un grosor variable, entre 1,80 m en la zona de incurvación junto a la poterna de acceso y los sectores orientales y 4,30 m en el sector occidental. La altura conservada es también variable en los diferentes sectores. En la parte frontal se conservan 4 m, presumiblemente la misma altura que tendría originariamente.

El trazado del lienzo exterior muestra una clara intencionalidad estratégica, destacando la convexidad del sector occidental y especialmente la fuerte inflexión doble que se produce en el punto donde finaliza el foso excavado, inflexión unida a tres elementos fundamentales: la existencia de un poterna en la muralla; el reforzamiento de este punto por medio de paramentos interiores con mampuestos de mayor tamaño y el cambio de dirección de la línea de la muralla para enlazar con el desnivel que conduce al barranco. A dieciséis metros de esta incurvación se observa un cambio en el sistema constructivo, con una línea muy nítida que parece indicar la presencia del acceso al poblado, cegado e inutilizado posteriormente.

Tras un tramo de treinta y dos metros, la muralla dobla en codo hacia el interior y finalmente vuelve a tomar la dirección primitiva descendiendo al barranco. Las incurvaciones y codos citados tienen una función evidente, similar a la desempeñada por torres y otras obras de flanqueo. Permiten mejorar el control visual de la cara exterior de la muralla, sin que existan ángulos muertos y batir con mayor seguridad a los agresores en el caso de que hayan alcanzado la base del muro.

No conocemos con seguridad el acceso principal al poblado. La puerta que se observa en el tramo norte de la muralla aparece claramente inutilizada mediante la construcción de un muro. No obstante, la construcción en el segundo recinto de una torre en este sector parece responder al deseo de reforzar el acceso principal. En cualquier caso este acceso se inutiliza sin que conozcamos otro que pueda reemplazarlo.

Un carácter diferente presenta la poterna existente en el saliente del lienzo. Se trata de una puerta de 1,50 m de anchura en la base por 3 m de altura que atraviesa todo el lienzo, cubierta por una falsa bóveda obtenida por aproximación de hiladas. La poterna carece de paramento de protección exterior exento.
(23 de Agosto de 2019)