CASTILLO DE PERACENS: Recinto Intermedio
Antes de pasar la segunda
puerta dejamos a su derecha, al oeste, una
torre de sillería que albergaba el cuerpo de guardia. El portillo de acceso, rematado por un
arco apuntado con las gorroneras de las
puertas originales, nos lleva al interior, que se cubre con
bóveda apuntada, con una buhedera en su clave, y una
escalera de sillería interior de peldaños y dinteles monolíticos que nos conduce a la azotea.
Esta torre alza los andadores y
caminos de ronda del recinto intermedio. Protegida por el quiebro de la
muralla, en su día existieron unas estancias?»con toda seguridad destinadas al
alojamiento de los defensores del castillo?» de las que nos quedaban la forma de su cubierta y su traza, datos que han servido para reconstruir un espacio cerrado en doble altura. En su interior se exponen las piezas y los datos de interés que sobre el castillo se han obtenido.
En el extremo oeste de este cuerpo se observa la
fábrica original y los restos de una antigua cocina adosada al interior de la muralla.
En el extremo sudeste quedan los restos de un
cementerio, una antigua
capilla, una torre-cárcel o torre-almacén; y en la cota interior, una poterna que servia de salida excusada y de comunicación con el poblado que debió de existir a los pies del castillo.
Ubicación
Se puede acceder por
carretera a través de la autovía A-23 con salida en
Villafranca del Campo. La fortaleza se asienta sobre una formación rocosa de rodeno fuertemente escarpada, que constituye la prolongación sur de
Sierra Menera, junto al cerro de
San Ginés. La erosión del propio rodeno permite obtener unas impresionantes vistas del entorno, especialmente del
valle del Jiloca, situado al NE del castillo.
HISTORIA: El emplazamiento del castillo estuvo ocupado a finales de la Edad de Bronce, como lo atestiguan las
cerámicas a mano y bruñidas recuperadas arqueológicamente. Posteriormente, bajo época de dominación musulmana, durante el siglo x y el siglo xi el lugar volvió a estar habitado, según indican las cerámicas localizadas, aunque sin restos constructivos.