Ceferino y
familia. He pasado casi dos meses en
Piedrahita. No sé si ya había empezado las obras en
casa cuando estuvisteis por allí, pero el caso es que he podido arreglar lo que estaba mal y ya no se hunde la casa de mi padre.
Vino más gente y celebramos las
fiestas con buen ambiente.
Yo salí a pasear algunos días y a pesar de las moscas era un placer disfrutar de la
naturaleza sin ningún ruido.
Os llamaré. Un abrazo de Rosa Lahoz