Parajes
Cerca de la localidad se hallan hermosos parajes: parameras declaradas como zona de especial protección para las aves (ES0000308 ZEPA Parameras de
Pozondón), sabinar, barranco de Cardoso con la
escultura de un tumi («Escultura del Peruano»), los Ares, dolinas (La Hoya del Alto de la Casilla, «El Hoyón»), una
monumental sabina («Sabina del
Rincón»). Destacamos el Páramo de Pozondón: son
paisajes soberbios formados por planicies altas, batidas por el cierzo y cubiertas por un sabinar rastrero en donde los amantes de las aves podrán disfrutar con la observación de la singular avifauna esteparia.
Arqueología
En Pozondón existen restos que demuestran la ocupación y explotación de los recursos de esta zona desde los primeros momentos de la Edad de Bronce: junto al
Castillo medieval de los Ares se asentó una pequeña comunidad durante el Bronce Pleno, con
cerámica a mano, decorada ocasionalmente con cordones digitados.
Fiestas
Sus fiestas patronales, desde la década de 1970, se celebran el último fin de semana del mes de julio, bajo la advocación de
San Abdón y San Senén, los
Santos de la
Piedra. Las fiestas son animadas por varias peñas ("El Chorizo Alegre", "El Morrute", "La Injundia", "El Leño", "Los Abuelos", organizadas por la Corporación municipal y por los "cargos". La
romería a la
Ermita se celebra siempre en sábado. Entorno al 8 de diciembre se celebra la
fiesta de la "
Matanza" o del "Matacerdo", para recordar la importancia que el
cerdo tuvo en la vida y en la economía del
pueblo.
Edificios
El casco urbano de Pozondón ofrece singular atractivo, con un núcleo urbano bien estructurado, con
calles bien configuradas, armónicas con sus
plazas.
Destaca el
edificio de la
Casa Consistorial, construido en sillería de piedra arenisca de rodeno, con lonja de dos
arcos de medio punto y remate con
espadaña de ladrillo con
reloj, que ha vuelto a dar las horas, con un suave toque.
También destaca la
iglesia parroquial, bajo la advocación de
Santa Catalina. Tiene planta basilical, con cabecera plana y cimborrio octogonal. Su
fábrica es del siglo XVI; a finales del XVIII fue ampliada en la cabecera. En ella se conservan interesantes
retablos de los siglos XVII y XVIII. A sus pies se levanta una
torre de aspecto defensivo, compuesta por dos cuerpos y rematada por almenas. Cuenta con
órgano fuera de servicio. Cuenta con iluminación
nocturna ornamental.