Hola amigos: Conocí Rubielos de Mora por casualidad hará cosa de unos 35 años, y puedo asegurar que me quedé enamorado de esta preciosa villa desde el primer momento. Tanto es así, que no dudé en adquirir una casa, bastante antigua por cierto, para poder vivir algún día en este tranquilo y bello rincón turolense. Con el paso del tiempo, todo va llegando, y por mi parte he conseguido el sueño de poder residir en Rubielos al quedar libre de ataduras laborales. Nací y viví en Barcelona capital, pero desde hace siete años, fijé aquí mi residencia, y puedo asegurar que fue un auténtico acierto. Esto es otro mundo, tanto por sus maravillosas gentes, como por su arquitectura medieval, su cielo azul que no se puede llegar a imaginar, su sosegada tranquilidad y muchas otras cosas. Eso sí, en invierno suele hacer bastante frío, pero si se dispone de una buena calefacción en casa, dicho problema no existe. Tenemos buen jamón, buen vino, buen ambiente y magníficas fiestas. La presencia cada vez más abundante de visitantes, en especial parejas jóvenes con niños, es una prueba evidente de que este lugar gusta mucho, y normalmente el que prueba repite. Si os animáis a conocerlo, seguro que no os defraudará. Un cordial saludo de Felipe Mor - Fray Filipus.
En Rubielos de Mora a 19 de abril de 2006.
En Rubielos de Mora a 19 de abril de 2006.