La mayoría de nuestros padres proceden de pueblos pequeños, que se vieron obligados a abandonar para conseguir mejorar su futuro en ciudades grandes, que eran las únicas que les ofrecían trabajo, sanidad, colegios, etc. Ahora una o dos generaciones después los hijos de aquellos echan en falta lo único que perdieron sus padres, el contacto con la naturaleza de la que proceden, aunque solo sea en fines de semana o para jubilarse el dia de mañana. No hay que buscarle mas explicaciones a lo que está pasando en San Agustín y en cientos de sitios mas de España.
[GoogleBarVIP= 2].
[GoogleBarVIP= 2].