Si alguno de vosotros vais a la
iglesia o acostumbrais a charlar un rato con el cura, de. Bernardo, os habreis enterado de su viaje al tercer mundo africano. En fin, que con 3 céntimos al día damos de
comer a una persona. Esperemos que para variar, hagamos algún bien al resto de los humanos, y entramos en el club de "las personas decentes".