El
Castillo de
Valderrobres se encuentra en una zona elevada de terreno que le sirve de dominio, en la localidad del mismo nombre. El municipio de Valderrobres se encuentra en la parte noreste de la provincia de
Teruel, limitando con
Tarragona y con
Castellón. Se encuentra un poco alejado de la capital, a 193 kilómetros, sin embargo, está próximo de Alcañiz.
Historia
La reconquista de la
plaza comenzó en 1170. El castillo actual empezó a construirse en el siglo XIV. Fue residencia de varias
familias nobles como los Oteyza y Don Pedro Martínez de Luna. En él habitaron también obispos y arzobispos de
Zaragoza. Fue residencia ocasional de la reina aragonesa doña Leonor de Alburquerque y doña María de Castilla. No fue abandonado hasta 1656.
En una de las dependencias palaciegas se celebraron, en varias ocasiones, las Cortes de
Aragón, que tuvieron como protagonista al rey Alfonso V, allá por el año 1429. Estas cortes tuvieron su precedente en la Curia Regia. Eran
reuniones convocadas por el rey y se trataban temas graves que afectaban al Estado.
Descripción
El Castillo de Valderrobres es una de las grandes fortalezas góticas de Aragón, y su
fachada es una de las más suntuosas del
gótico civil de
España. La planta del recinto es de forma hexagonal irregular, adaptándose al terreno donde se asienta, con todos sus lados rectos, pero desiguales. En sus vértices hay cubos de mayor altura que el muro, rematando todo en almenas defensivas comunicadas por un
camino de ronda. Su ordenación interior es la acostumbrada, con salas alrededor de un
patio descubierto rodeado por una barrera de gran altura. La mitad septentrional del castillo es más militarista.
El recinto se compone de tres niveles intermedios más uno superior o
terraza y un sótano. Tienen
ventanas y vanos de formas diferentes según los pisos. En el primer piso se abren una serie de ventanas adinteladas. En el segundo piso las ventanas van decoradas con
arcos góticos. En el tercer nivel había una
bóveda gótica y unos amplios
ventanales con arcos de medio punto.
Hubo una crujía en el patio, que estuvo formado por dos plantas con arcadas. En el interior, destaca el
salón de las Cortes, con tres arcos apuntados con tracerías en los ventanales. Arriba hay una espectacular galería con once arcos de medio punto. A todo esto hay que unir una heráldica muy amplia.
Materiales de construcción
El material utilizado para construir esta impresionante mole defensiva es
piedra, totalmente trabajada en sillares bien realizados y ordenados en hileras horizontales. Se hace extensivo este sistema tanto para los muros como para las
torres que componen la estructura del
edificio. El material se extraía de las inmediaciones del lugar, donde era abundante.
Estado de conservación
El castillo ha sido restaurado recientemente. Fue reconstruido por obispos zaragozanos que habitaron en él durante un largo periodo de tiempo. El castillo se habitó hasta 1656, año en el que se abandonó. Se produjo, entonces, su deterioro y su
ruina. En 1931 fue declarado en
Monumento Nacional.