Sala Dorada, VALDERROBRES

Era la habitación del arzobispo. En las paredes se observan muchos agujeritos que indican que estuvo tapizada de color dorado, de ahí su nombre. El techo estaba rebajado y cubierto con un espléndido artesonado, que le creaba un ambiente acogedor y suntuoso. Saliendo por el pasadizo que iba a la tribuna, estaba la necesaria privada del arzobispo.